Musculatura respiratoria y rendimiento en carrera

Musculatura respiratoria y rendimiento en carrera

En la actualidad, todos los entrenadores sabemos que, un ejercicio de media – alta intensidad, realizado durante un tiempo prolongado, provoca un cierto grado de fatiga en los músculos respiratorios ,que será mayor  a medida que aumenta la duración del ejercicio.

Estos músculos de los que hablamos, implicados en la respiración son: El diafragma como protagonista principal, así como otra serie de músculos auxiliares como los intercostales externos, dorsal ancho, esternocleidomastoideo…).

El gasto cardiaco de los músculos respiratorios durante ejercicios aeróbicos de alta intensidad puede llegar en torno al 16%, disminuyéndose la eficacia de la mecánica ventilatoria, así como un mayor aumento del trabajo respiratorio.

Ante estas circunstancias, se podría decir que, a partir de los 10´ de ejercicio aeróbico intenso (carrera prolongada a ritmo alto), los músculos respiratorios pueden empezar a fatigarse, provocándose un reflejo metabólico respiratorio, situación ante la cual el sistema nervioso simpático responde ordenando una vasoconstricción, que  disminuirá el flujo sanguíneo de la musculatura esquelética periférica, tratando así de preservar así la función respiratoria (vital para el cuerpo humano).

Esta disminución del flujo sanguíneo en las piernas de los corredores, provocará una disminución de la capacidad de generar fuerza en la musculatura del tren inferior, así como una más temprana aparición de la fatiga muscular, por lo que el rendimiento del deportista se verá negativamente afectado.

Por lo tanto, como entrenador, creo que el entrenamiento específico de los músculos respiratorios es fundamental para la mejora del rendimiento físico en deportes de resistencia, como el Trail, Running o la Orientación. Con este tipo de entrenamiento conseguiremos:

  • Una  mayor tolerancia a la fatiga.
  • Una mayor eficiencia respiratoria.

De esta forma retrasaremos el reflejo metabólico respiratorio, o lo que es lo mismo, nuestras piernas ya no se verán tan afectadas por la fatiga del diafragma ni del resto de músculos auxiliares, ya que habremos hecho de ellos, unos músculos respiratorios mucho más fuertes y mucho más resistentes.

En posteriores entradas, hablaremos de como entrenar de forma específica estos músculos respiratorios, tanto con ejercicios hipopresivos, como con el uso de aparatos específicos como el Power breathe.

Roberto Montes

 

 

 

 

 



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